La Feria Internacional es un medio de presentación privilegiado para una marca, donde se concentran gran número de clientes potenciales en un espacio concreto y tiempo limitado con carácter profesional.
Hoy en día es el escaparate comercial para muchas empresas, una herramienta de marketing imprescindible tanto a nivel nacional como internacional, que se configura como medio de comunicación especializado.
De ahí que entre en juego la importancia de causar una buena impresión sobre la empresa y para ello, deben quedar alineados los objetivos de marketing con los objetivos que se pretenden alcanzar en la Feria:
- Encontrar nuevos clientes
- Identificar agentes o distribuidores
- Penetrar/conocer un nuevo mercado
- Introducir/validar un nuevo producto
- Fortalecer la lealtad de los clientes
- Hacer más visible la empresa
- Promocionar los productos
- Posicionar o reposicionar una marca de la empresa
- Realizar estudios de mercado y vigilancia tecnológica
- Aumentar las ventas
La preparación de la Feria influye de manera decisiva en la consecución de los objetivos propuestos, dada la intervención de todos los elementos del marketing: presentación de productos, documentación traducida, precio, calidad, distribución, promoción y ventas.
Aplicando una política de imagen global en la que resulta trascendente el cuidado por los detalles, se puede pensar realmente el stand como una embajada de la empresa y el personal, sus diplomáticos.
Una vez seleccionada la Feria en la que queremos participar, los siguientes pasos ayudarán a destinar los recursos necesarios para cubrir las expectativas y objetivos en su adecuada preparación.
- Presupuesto
- Selección de personal
- Imagen corporativa internacional y cultura empresarial
- Conocimiento en profundidad deI idioma
- Stand
- Material promocional
Para fijar el presupuesto destinado a la Feria habrá que prever: stand, personal de la empresa, personal externo, promociones, comidas de empresa, atención al cliente y los imprevistos, con una reserva del 5% total.
En la selección del personal, que serán los embajadores de la empresa y la marca en la Feria, deberá existir una relación entre las circunstancias socio-laborales y la imagen personal para ofrecer una impresión acertada.
Dentro de la cultura empresarial tomarán protagonismo el vestuario, la forma de presentarse, el lenguaje no verbal, la educación social y el comportamiento en la mesa, entre otras destrezas interpersonales.
A su vez, el conocimiento de protocolos para recopilar información del mercado, las prácticas comerciales, los sistemas de distribución, la competencia y las costumbres locales, hará que ésta realidad facilite la venta.
Otro factor importante para causar buena impresión será el dominio del idioma local, tanto para explicar en profundidad el producto, como para captar nuevos clientes y negociar en nombre de la empresa, al igual que nuestros productos deben haber sido previamente adaptados al idioma local, contando con traducciones realizadas por nativos, evitando así las expresiones extrañas.
El espacio visual es imprescindible para captar la atención, por lo que la contratación del emplazamiento y diseño del stand deberá realizarse con la suficiente antelación para garantizar su éxito comercial.
Finalmente, el material promocional transmitirá la imagen de la empresa a través de carteles, señalética, folletos, catálogos, lista de precios, boletines de prensa, vídeos y presentaciones digitales.