En la actualidad, el mercado exterior ofrece posibilidades de negocio muy interesantes paras las compañías españolas. En tiempos de recesión económica o cuando se tienen dificultades para que un negocio prospere, encontrar nuevos mercados fuera del territorio nacional puede ser una alternativa ideal para conseguir el éxito deseado.
En este sentido, un mercado abierto a nuevas ideas y tendencias es el mercado británico, el cual se distingue por ser receptivo ante la llegada de nuevos productos y servicios. El Reino Unido tiene una población de más de sesenta millones de habitantes con un elevado poder adquisitivo respecto a los demás miembros de la Unión Europea. Además, es de los países que menos ha sufrido los efectos de la crisis financiera global; el consumo, por ende, no ha sufrido efectos tan adversos como en otros mercados.
Partiendo de la premisa de que para lograr hacerse un hueco en el competitivo mercado del Reino Unido es esencial conocer la idiosincrasia de los británicos, se destacarán unas características propias del país anglosajón que han de tenerse en cuenta:
– La mentalidad pragmática y la clara preferencia por la calidad caracterizan el comportamiento comercial británico.
– El idioma es fundamental. Toda empresa que aspire a operar en Gran Bretaña debe contar con una página web en inglés, que facilite la máxima información en dicho idioma. Asimismo, como es evidente, los encargados de realizar las pertinentes relaciones comerciales y de cerrar los tratos han de tener un buen dominio del idioma. Por eso desde Online Traductores ofrecemos los servicios de traducción de todo tipo de textos por profesionales titulados nativos. En cuanto al idioma una empresa no debe escatimar en invertir en los servicios de una agencia de traducción profesional, ya que de cara a sus clientes, ésta será la imagen de su empresa.
– Respecto a las relaciones comerciales, el trato es rápido y directo. Están habituados a facilitar la información necesaria rápidamente, por lo que también exigen respuestas raudas a sus consultas y demandas. Tampoco hay que olvidarse de que la famosa puntualidad británica también abarca el ámbito comercial.
Tradicionalmente, la industria agroalimentaria ha sido el sector español que ha tenido más demanda en el Reino Unido. No obstante, otros sectores como los muebles, el vino o la jardinería han hallado una buena salida comercial en Gran Bretaña. De hecho, existe una gran tradición jardinera en Irlanda y el Reino Unido, por lo que resulta una buena oportunidad de negocio. Los sectores de la moda y los accesorios de calidad también disfrutan de una óptima aceptación en el mercado británico.
Para concluir, señalar que un gran número de pymes ven en el comercio virtual grandes posibilidades para rentabilizar sus productos y servicios. En la última década, las ventas online han subido a un ritmo diez veces mayor que las ventas físicas, aumentando casi un cuarenta y cinco por ciento en los últimos años. Sin duda, los treinta y dos millones de consumidores británicos que optan por el comercio electrónico suponen una gran oportunidad para las empresas españolas que quieran operar en ese campo.
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