Tras un periodo de auge continuado entre las décadas de 1960 y 1980, Japón se ha convertido en la tercera economía más grande del mundo, superada tan solo por Estados Unidos y China. A pesar de que hoy en día este crecimiento ya se ha estabilizado, Japón se ha convertido en un país muy atractivo de cara a la exportacion, una oportunidad que ya han aprovechado algunos sectores de la economía española.
La principal exportadora de productos de empresas españolas a Japón es la industria química, con una a cifra de ventas de 188.748 euros en lo que llevamos de 2016. La mayor parte pertenece a productos farmacéuticos, con un porcentaje de 18,75 % sobre el total de importaciones a este país en el año 2015. Aunque les siguen muy cerca productos como minerales, escorias y cenizas con un 5,44 %.
Los segundos productos más exportados a Japón han sido la carne de cerdo y sus derivados cárnicos, convirtiéndose en uno de los principales mercados que importan este producto de España. Según datos de 2014, se han vendido al país nipón 73.323 toneladas de carne, a través de las casi 300 empresas cárnicas con autorización para exportar a dicho mercado, y vendida por 257 millones de euros. Esto convierte a Japón en el quinto país que más cantidad de carne de cerdo importa de España, superado solo por Francia, Portugal, Italia y China.
El resto de productos agroalimentarios también tienen gran aceptación en este mercado, alcanzando 300 millones de euros en ventas durante 2014 (con un aumento del 33 % respecto al 2013). Los productos más solicitados, además de la carne, son el aceite de oliva, contando con 41 millones; el pescado fresco, con 22 millones; y el vino, con 15 millones.
Otras exportaciones destacadas son las materias primas o semimanufacturas y la tecnología industrial, las cuales consiguieron en este año 2016 alcanzar la cifra de ventas de 95.477 euros.
También el sector de la moda española, con 56.953 euros durante este mismo año, y el sector de los automóviles y el transporte, con una cifra de 50.001,12 miles de euros, contribuyeron a esta exportación a Japón.
A pesar de estas grandes cifras y de su crecimiento paulatino, cabe destacar que aún no se puede considerar a Japón como uno de los principales importadores de las empresas españolas: los 2.470 millones de euros en ventas que se obtuvieron en 2015 solo supusieron un 0,99 % de las ventas totales y situaron a Japón en el puesto 30 del mercado de exportación español de ese año. Por lo tanto, quedan muchas oportunidades por descubrir en este país.
Una de las peculiaridades, handicap o dificultades que nos podemos encontrar a la hora de exportar nuestros productos a este país asiático, es el idioma. De ahí la importancia de contar con los servicios de una empresa de traducción profesional.
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