La evolución del lenguaje se produce de una manera casi independiente en cada región, y eso es algo fácilmente comprobable, incluso dentro de un mismo país. Pero si este fenómeno se produce dentro de las propias fronteras de una nación con tanta frecuencia, resulta fácil imaginar que su influencia será tanto mayor cuanto más nos alejemos en el espacio. Así pues, el español hablado en Latinoamérica va a presentar una serie de diferencias importantes con respecto al español hablado en la península. En ocasiones, para salvar estas diferencias resulta fundamental recurrir a una empresa de traducción que cuente con servicios de traducciones online que pueda dar fin a los innecesarios malentendidos. También nos ayudará a corregir esas expresiones que resulten incomprensibles para la parte que recibe el texto.
Las principales diferencias entre el español peninsular y el latino, ¿a qué se deben?
Los escritores latinoamericanos de renombre son numerosísimos, pero al ser sus obras básicamente novelas y poemas, no será necesario recurrir a una empresa de traducción para los textos editoriales, ya que en estos casos la diferencia lingüística se asume de buena gana, y aportará veracidad y riqueza al lector. Probablemente, tampoco sea necesario para la traducción de los textos legales que relacionen comercial, o jurídicamente, a ambas regiones del mundo. Pero donde sí se hace preciso el servicio de traducción al español latino es en la traducción de páginas web, y de textos o campañas publicitarias, donde lo que más se valora es la cercanía. Y es que las mayores diferencias entre el habla de dos regiones se van a dar en el lenguaje coloquial.
Las razones que explican estas diferencias son las siguientes:
– La fuerte influencia ejercida por el inglés, debido a la estrecha cercanía con los Estados Unidos.
– Los arcaísmos conservados desde la época de la colonización española. Un claro ejemplo puede ser el uso de «vos» (ya en desuso en España) en lugar de «tú».
Palabras que hay que evitar en una traducción al español latino
Para no enturbiar la comunicación entre ambos lados del Atlántico, cualquier agencia de traducción debe vigilar, especialmente, el uso de las palabras siguientes:
1. Tomar. En Latinoamérica tomar significa beber alcohol. Especialmente cuando el resultado de la acción verbal supone que la persona en cuestión se acabe emborrachando.
2. Coger. Verbo de significado inocente en el castellano de España, mientras que en los países sudamericanos se utiliza como sinónimo de hacer el amor. Quizás por esta circunstancia todas las empresas de traducción online tienen bien subrayada esta palabra en su glosario de términos prohibidos.
3. Manejar es conducir en América Latina, donde además no se conducen (manejan) coches, sino autos.
4. Regresar. Mientras que en España este verbo se aplica, fundamentalmente, a una persona que vuelve después de haberse ido, en el continente sudamericano, por norma, significa devolver algún objeto prestado.
5. Chaqueta. El riesgo de una mala utilización de este término se da en Centroamérica, en especial en México y Guatemala. En estas zonas es donde se relaciona la palabra con la masturbación. Por eso los traductores nativos resultan tan esenciales pues esta variedad del castellano no es tan conocida como las anteriores.
6. Vaina. En muchos países latinos se utiliza la palabra vaina para hacer referencia a cualquier cosa, hecho u objeto.
¿Cuánta diversidad de dialectos hay en el español latinoamericano?
El español latinoamericano no es un idioma homogéneo, sino un mosaico de dialectos y variantes que reflejan la historia, cultura y tradiciones de cada país. Dependiendo de la región o la zona, hay diferencias importantes como las que podemos ver con el español rioplatense hablado en Argentina y Uruguay, con su característico uso del “vos” y su pronunciación distintiva de la “ll” y la “y” como un sonido similar a la “sh” (yeísmo rehilado), hasta el español caribeño, con su entonación rítmica y la elisión frecuente de consonantes finales.
Por ejemplo, en México, las expresiones del idioma están profundamente influenciadas por las lenguas indígenas como el náhuatl, mientras que en países como Chile, el habla tiende a ser más rápida y con una marcada omisión de sonidos al final de las palabras. Estas diferencias no solo afectan la pronunciación, sino también la elección de palabras y construcciones gramaticales. Para una traducción eficaz al español latinoamericano, es fundamental que los traductores comprendan y respeten estas particularidades, adaptándose al dialecto específico del público objetivo.
¿Qué expresiones son las más comunes en el español latinoamericano?
Los modismos son una de las mayores barreras en la comunicación entre diferentes regiones hispanohablantes. Muchas expresiones que tienen un significado en un país pueden ser completamente incomprensibles o incluso ofensivas en otro. Por ejemplo:
- Argentina: “Estar en pedo” significa estar borracho, mientras que en otros países podría interpretarse literalmente como “estar dentro de un gas”.
- México: “Chido” es una forma coloquial de decir que algo es genial, pero fuera de México esta palabra carece de sentido.
- Colombia: “¿Qué más?” es una forma común de saludar, equivalente a “¿Cómo estás?”, pero en otros países podría generar confusión.
- Chile: “Cachai” se usa para preguntar si alguien entiende, pero en países como España, esta palabra no tiene ningún significado.
La influencia del inglés en el español latinoamericano
El contacto con el inglés, especialmente en países cercanos a Estados Unidos, ha dejado una huella muy profunda en el español latino. Esto se refleja en el uso cotidiano de anglicismos y préstamos lingüísticos que, en algunos casos, han sido adaptados al español y en otros permanecen casi intactos. Palabras como “parking” (estacionamiento), “email” (correo electrónico) o “shopping” (centro comercial) son comunes en países como México, Puerto Rico y República Dominicana.
Sin embargo, esta influencia no se limita al léxico. También afecta la sintaxis y las estructuras gramaticales. Frases como “aplicar para un trabajo” (en lugar de “postularse”) son claros ejemplos de calcos del inglés que han ganado popularidad en algunas regiones. Aunque estos usos son comprensibles localmente, en traducciones para un público más amplio pueden causar confusión o dar una impresión poco profesional.
Por ello, las agencias de traducción deben trabajar con traductores que conozcan no solo el idioma, sino también las tendencias lingüísticas y culturales de cada región. Este enfoque permite decidir cuándo es apropiado mantener un anglicismo y cuándo es mejor optar por una alternativa más neutral y universal dentro del español latinoamericano.
La importancia de contar con traductores nativos
Los casos anteriores representan solo una pequeña fracción de la inmensa cantidad de palabras que las agencias de traducción deben tener en cuenta a la hora de elaborar sus traducciones. Por eso, la mejor manera de afrontar una traducción al español latino es contando con la ayuda de una empresa de traducción; así se evitan errores y se garantiza la calidad de los resultados.
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